Mi cuñado y buen amigo Manuel Arroyo, jardinero durante 25 años, que aceptó la idea de lanzar este proyecto conmigo, es el gestor de la finca. Contamos también con la ayuda Laura López, encargada de impulsar el marketing y comunicación de la finca y de José Antonio que, con su trabajo, energía y sentido del humor contagia su entusiasmo a todos los visitantes.
Me considero afortunado de contar con un equipo de empleados con mucho talento que, como yo, sienten pasión por el trabajo que realizan y una actitud positiva.
Desde el inicio, concretamente desde abril de 2018, han invertido su tiempo, energía y esfuerzo conmigo para sentar las bases de lo que hoy ya es una bonita finca, aunque es sólo el inicio de la construcción de algo más grande e inspirador.
“Cuando te rodeas de personas que comparten contigo su pasión y compromiso por un propósito común, el mejorar el mundo, todo es posible. Lo importante es disfrutar con lo que haces. Cuando eso ocurre, el trabajo se convierte en diversión y tu equipo se motiva y entusiasma de forma natural”